Buenas amigos. En plena espera para el próximo Gran Premio de China todos los aficionados siguen recordando la gran carrera que vivimos el pasado domingo en Bahrein, marcada por las continuas batallas en pista especialmente entre compañeros de equipo. Todos lo pasamos muy bien, incluidos los pilotos, pero sin duda en los muros de los equipos no lo pasaron tan bien. Si alguno llega a equivocarse hubiese tirado por tierra todo el trabajo del fin de semana de todo el equipo, lo cual hubiera dolido muchísimo. Por ello la gestión de la rivalidad entre los compañeros de equipo es parte vital de la organización de la escudería. A lo largo de la historia estas rivalidades han sido gestionadas de mejor o peor manera pero hay unas cuantas que han marcado épocas, por lo que hoy he decidido que nos demos un pequeño viaje por la historia de la Fórmula 1 para recordar algunas de las luchas entre compañeros de equipo más intensas de la historia.
Año 1982: Gilles Villeneuve vs Didier Pironi
Vamos a comenzar con una de las más recordadas por los aficionados de toda la vida. Se trata de una batalla que duró poco tiempo pero que fue muy intensa y que marcaría al canadiense Gilles Villeneuve para el resto de sus días. En aquella temporada 1982 se encontraba en las filas del equipo Ferrari y como compañero de equipo tenía al francés Didier Pironi. La Scuderia había tenido un inicio de temporada, al igual que este año, desesperante. Apenas habían sumado un solitario punto en las primeras tres carreras por lo que la presión de los tifosi ante la llegada del Gran Premio de San Marino, en Imola, era enorme. Aquella carrera es recordada por uno de los primeros movimientos de asociación de equipos, entonces organizados como la FOCA (Formula One Constructors Association), debido a la descalificación de los Williams en el GP de Brasil por usar agua de refrigeración para los frenos como lastre todos los equipos entonces afiliados en la FOCA trataron de boicotear el GP de San Marino, ninguno de ellos participó quedando una parrilla de salida con tan solo 14 monoplazas, entre los cuales se encontraban los Ferrari, beneficiados por estos hechos partieron en segunda fila. Aprovechándose de los abandonos de los superiores Renault los Ferrari se colocaron en cabeza, con Villeneuve al frente y Pironi detrás. A pocas vueltas del final el francés había dado caza al canadiense y había comenzado a presionarle. Inmediatamente Ferrari, consciente de que necesitaban ese doblete en casa, lanzaron el fatídico cartel con la orden de equipo obligando a sus pilotos a mantener posición. El fin de semana pasado Paddy Lowe, director técnico de Mercedes, lanzó una orden tanto a Rosberg como a Hamilton idéntica a la vista en el 82 en Ferrari. Los pilotos de Mercedes no la respetaron, pues los de Ferrari en su momento tampoco. Pironi adelantó a Villeneuve y se puso en cabeza, por lo que Gilles, que era famoso por su enorme coraje y agresividad, devolvió el adelantamiento a su compañero y así comenzaron una serie de adelantamientos que terminó dejando como ganador a Pironi. Gilles acabó destrozado moralmente aquel día, se sentía humillado por su compañero, luego lo quiso dar todo para el siguiente GP en Zolder. Lamentablemente su ansia de venganza le pasó factura en la calificación del GP belga, se encontró con el March de Jochen Mass en vuelta de salida de boxes en una zona complicada. Arriesgó para pasar rápidamente al piloto alemán pero chocó con él a alta velocidad y el Ferrari saltó por los aires chocando con extrema violencia, el piloto salió despedido del habitáculo. Las consecuencias fueron fatales, Gilles Villeneuve fallecía en el mismo circuito.
No obstante, a pesar de no haber podido llegar a ganar algún mundial, sigue siendo uno de los pilotos más recordados por la afición y la verdad es que se lo ganó a pulso, algún día me gustaría contar más historias de Gilles. Su hijo Jacques logró ganar el mundial que le faltó a su padre. Gilles Villeneuve siempre será recordado, el tributo que se le rindió fue dar su nombre al circuito que acoge el GP de Canadá como muchos sabréis, sobre la línea de meta de dicho circuito siempre quedará la inscripción Salut Gilles.
Os dejo para terminar el vídeo de la famosa lucha con Didier Pironi, impecable por parte de ambos:
Año 1989: Ayrton Senna vs Alain Prost
Posiblemente la rivalidad más famosa de la historia, todo aficionado a la Formula 1 ha tenido que oír hablar de esta lucha o de alguno de sus episodios. Esta guerra entre compañeros tuvo inicio en el año 1988 al coincidir Senna y Prost en el equipo McLaren, aunque ya habían comenzado a saltar algunas chispas años atrás, en el famoso GP de Mónaco de 1984 que comentamos hace unos años por aquí a cuento de los comisarios deportivos. Durante el año 1988 ya comenzaron a surgir pequeñas tensiones en un mundial vencido por el brasileño, la primera de sus tres coronas, mayoritariamente por parte de Prost que se quejaba de que Senna solía copiar su puesta a punto. La rivalidad alcanzó su punto álgido casualmente en el circuito de Imola, en el mismo escenario que la lucha del 82 en Ferrari. En aquella temporada 1989 se debía aplicar una de las órdenes de equipo que usa habitualmente el equipo McLaren; si los dos coches parten en primera fila el que pasa primero la primera curva es el que gana la carrera, tal y como aplicó Coulthard en Australia 98 de una manera bastante descarada. No obstante esa orden de equipo tiene una pequeña laguna de la que Senna se aprovechó. El brasileño salía en la pole y el francés segundo pero Prost se ponía rápidamente al frente en la primera curva, la antigua Tamburello que era una curva a fondo a izquierdas. Sin embargo Senna adelantó a Prost en la curva Tosa, la primera frenada del circuito. La norma dice que no hay adelantamiento en la primera curva, no en la primera frenada que es lo que tendría más sentido y lo que Ayrton interpretó, o eso quiso hacernos creer. La carrera la ganó Senna y el enfado de Prost fue enorme. Después de una intensa rivalidad durante el año llegaba el GP de Japón y Prost tenía bola de partido, la única opción para retrasar la decisión del título a Australia pasaba por abandono de Prost y victoria de Senna. Todo el GP fue una intensa batalla psicológica entre los dos en cabeza de carrera, con Senna rodando cerca de Prost toda la carrera hasta que a pocas vueltas del final intentó un adelantamiento arriesgado en la chicane Casio. Prost se cerró y ambos chocaron en una de las imágenes más famosas de la historia de la F1. Prost abandonó y Senna volvió a carrera ayudado por los comisarios. Tras reparar el morro dañado dio caza al líder Alessandro Naninni y ganó para luego ser descalificado por ser readmitido con ayuda externa, penalización que también criticamos en este mismo blog años atrás. En los años venideros, ya siempre en equipos diferentes, seguimos viendo grandes luchas entre estos dos pilotos hasta la retirada de Prost y el fallecimiento de Senna, quedando otras grandes imágenes para la historia pero ninguna a la altura de las vividas en aquel famoso y polémico 1989.
Si queréis saber más sobre esta rivalidad en los años 2009-2010 redactamos algunos artículos sobre el tema, incluido uno dedicado exclusivamente a estas dos grandes figuras del automovilismo:
La historia de Senna y Prost
Las controvertidas decisiones de los comisarios
Como vídeo os dejamos la famosa batalla de Japón 1989, extraída de la película de Ayrton Senna, MUY recomendable si aún no la habéis visto incluso si no sois aficionados a la Formula 1, es una obra maestra.
2001-2004: Juan Pablo Montoya vs Ralf Schumacher
Esta batalla fue mucho menos mediática y decisiva que las anteriores pero no me cabe duda de que fue igual de tensa. Juntar a dos pilotos así en el mismo equipo solo podría suponer problemas, Juan Pablo era por encima de todo un piloto muy orgulloso mientras que Ralf era un tipo muy inseguro, esto les llevó a ambos a salirse de tono en muchas ruedas de prensa y a tener algunos incidentes de más en pista. El trabajo dentro del equipo era insufrible, así lo describe Frank Williams siempre que se le pregunta por aquellos años, esos Williams-BMW eran coches muy rápidos y su potencial estaba más cercano a los todopoderosos Ferrari de aquellos años que lo que muchos creen. Si el equipo hubiese podido gestionarse de una manera aceptable posiblemente hubiesen plantado cara más a menudo a los Ferrari y no solo en aquella temporada 2003 en la que el Williams era un auténtico cohete con aquel motor que, según Jesús Fraile, tenía más de 1000 CV de potencia y aun así perdieron ambos mundiales por errores bastante tontos por parte tanto de los pilotos como del equipo, fruto de la tensión continua que se vivía en su interior.
Como imagen de esta lucha os dejo una bonita lucha que mantuvieron durante el GP de España del 2003 en Montmeló:
2007: Fernando Alonso vs Lewis Hamilton
Cualquier aficionado a la Formula 1 también recordará esta lucha. Quien la pudo ver en directo seguramente se dio cuenta de las grandes similitudes que tuvo esta batalla con la que tuvo lugar también en McLaren en el año 1989, el equipo contaba con un bicampeón del mundo y con un jóven novato dispuesto a todo. Si en el 89 hubo de todo en el 2007 no fue menos. La rivalidad no fue bien gestionada por Ron Dennis en aquel 1989 y la verdad es que en el 2007 lo hizo incluso peor.
Después de unas primeras carreras dentro de relativa normalidad el primer incidente serio apareció en Mónaco, si no fuera porque aquel día los McLaren hicieron doblete en las calles del Principado no me puedo imaginar la que se habría montado. Se aplicó la misma orden de equipo que se aplicaba siempre en el equipo británico: saliendo en primera fila el primero en la primera curva gana la carrera, luego a pocas vueltas del final Alonso era líder y bajaba revoluciones para asegurar su mecánica. Hamilton recibía la misma indicación pero la ignoraba y trataba de dar caza a Alonso sin éxito. No obstante el incidente más recordado es el de la calificación del Gran Premio de Hungría, en el que de nuevo un piloto se saltaba una orden de equipo que le obligaba a dejar pasar a su compañero en los primeros instantes de la Q3 para que este pudiese dar una vuelta extra a las inicialmente previstas, vuelta que solo podía hacer un piloto del equipo en ciertos circuitos y que en principio se alternaba entre los dos pilotos. Alonso era quien tenía que hacer esa vuelta extra pero Hamilton no quiso dejar pasar a su compañero llegando al punto de apagar la radio del equipo, con lo que la gestión de la estrategia era casi imposible sin comunicación con el piloto. Se dio el terrible caso de que Alonso estaba en boxes cuando Hamilton entraba a poner su último juego de neumáticos. Al español le habían colocado los neumáticos duros, obviamente los más lentos de los disponibles lo cual daba que pensar. A pesar de que el jefe de mecánicos había levantado la clásica piruleta que daba paso al piloto Alonso se quedaba otros diez segundos más mientras miraba al muro del equipo.
Posteriormente el español lograría pasar por meta a escasas décimas de que el tiempo expirase, obviamente Hamilton no pudo pasar y probablemente tampoco habría pasado sin esos 10 segundos extra. En una vuelta increíble Alonso marcaba la pole con los duros, aunque los mecánicos lo celebraban con algo de entusiasmo en el muro todo eran caras largas y Ron Dennis tiraba los cascos y agarraba de malas formas al fisio de Alonso. Parecía un funeral y eso que salían en primera fila, evidenciando que la relación con Alonso estaba rota, el equipo se había posicionado en favor de Hamilton mucho antes y todo salía a la luz a pesar de los intentos de Dennis por demostrar lo contrario a través de los medios. Al posicionarse en favor de un piloto sin la aprobación del otro destruyeron cualquier tipo de orden interno, un segundo piloto solo funciona si está dispuesto a serlo y sino solo va a dar problemas y más aún si es el vigente bicampeón mundial batiendo en la pista a todo un Michael Schumacher ya ayudado descaradamente por la FIA, es decir, no había ganado sus mundiales de casualidad. Todo el tema de la sanción fue sencillamente ridículo y no quiero hablar de ello ahora.
En la pista se volvió a vivir otro momento de altísima tensión en la salida del GP de Bélgica, con ambos pilotos echándose de pista y rodando en paralelo a muy poca distancia entrando a Eau Rouge en una imagen que sigue poniendo los pelos de punta. Todo aquello terminó del mismo modo que terminó en el 89, con Alonso abandonando el equipo y, en palabras del español, prefiriendo tener "un coche para hacer 8º con un equipo que intenta que sea 7º" frente a tener "un coche para hacer 3º con un equipo que intenta que sea 4º". Refleja a la perfección aquel fatídico año en McLaren que sin embargo nos tuvo pegados al televisor como ningún otro mundial y en el que afortunadamente se hizo justicia en Brasil con Raikkonen proclamándose campeón para Ferrari y con McLaren excluida del mundial por el polémico escándalo del espionaje.
Como imagen la salida del GP de Bélgica:
Me gustaría haber contado más rivalidades pero la entrada se me haría excesivamente larga y la verdad es que nuestros tochos siempre son bastante largos como para alargarlos aún más. Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido que las rivalidades que vimos en Bahrein están muy bonitas pero generalmente suelen acabar mal. Con esto me despido por hoy, hasta la próxima!
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